Las esponjas de maquillaje se han convertido en una herramienta básica para aplicar bases y para contornear el rostro. Aún recuerdo mis primeras esponjas, allá por el año III a. C. Eran redondas y planas, tipo discos desmaquillantes, o de forma triangular.
Venían en paquetes y, en teoría, eran de un solo uso. Y digo en teoría porque se usaban hasta que se rompían por la mitad.
Si te acuerdas de ellas es que eres de mi quinta y recordarás lo malas que eran. Dejaban rayas en la piel y prácticamente, absorbían tanta base de maquillaje, que había que reaplicar una y otra vez. A día de hoy se siguen usando para pequeños retoques pero ahora, sí que son de un solo uso.
Nada que ver con las actuales, tipo Beauty Blender, a las que yo considero la reina entre las esponjas. Esas sí que son una maravilla para conseguir un acabado pulido, natural y sin marcas.
Además, con ellas también puedes aplicar otra serie de productos como coloretes en crema, polvos, correctores e incluso puedes hacer contouring con ellas.
Hay opiniones para todos los gustos, y aunque la mayoría son a favor, una minoría no está convencida de su uso porque son bastante sucias.
Es cierto que hay que lavarlas muy a menudo, pero no más que una brocha o pincel. ¿O acaso una brocha de maquillaje aguanta meses? No.
Así que para mí, ese no es un problema. Y aunque más adelante te diré cómo lavar las esponjas de maquillaje, ya te adelanto que si lo haces cada pocos días, siempre las tendrás impolutas.
Puesto que esta herramienta es básica en tu neceser de maquillaje, te voy a enseñar cuáles son las mejores esponjas del año para que consigas un acabado profesional con muy poco esfuerzo.
Índice
ToggleTipos de esponja de maquillaje
Ya tenemos claro que las esponjas de maquillaje son la herramienta perfecta para conseguir un maquillaje profesional, duradero y natural. Y no es de extrañar que cada vez haya más marcas de belleza que las estén incluyendo en sus líneas de maquillaje. Y tampoco es extraño que se siga innovando y buscando diferentes materiales, formas y texturas para que sean cada vez más perfectas.
Las primerísimas fueron las de látex, esas de las que te he hablado al principio, redondas y torpes, hasta que hace unos años empezaron a llegar las que conocemos a día de hoy.
En esa búsqueda por la perfección hemos ido viendo como 2 tipos de materiales diferentes han hecho irrupción entre las esponjas de toda la vida.
Esponja de maquillaje de microfibra
La última en llegar a la palestra ha sido la esponja de maquillaje de microfibra, con pelitos, que le otorga un tacto aterciopelado y que puedes trabajar tanto en seco como en mojado.
La firma que ha creado esta maravilla es ni más ni menos que Juno, y la esponja es la Microfiber Velvet Sponge.
Úsala en húmedo para bases líquidas o en crema, y en seco para productos en polvo, ya que esos ‘pelitos’ funcionan como lo haría cualquier brocha. Con la esponja de maquillaje de microfibra aumentas la cobertura y pigmentación del maquillaje y consigues un acabado radiante.
Lo bueno es que absorbe muy poco producto, ya que la mayoría permanece solo en la superficie y no es absorbido por la esponja, por lo que se puede ahorrar entre un 50% -70% de productos de maquillaje, especialmente si son en polvo.
Además el hecho de que absorba menos facilita su limpieza.
Obviamente han sido muchas otras firmas las que se han subido al carro de las esponjas de microfibra dejando a un lado el látex. Y la verdad, se agradece.
Esponjas de maquillaje de silicona
La SiliSponge, una esponja de maquillaje de silicona, y se hizo viral en redes sociales hace un par de años. Quería hacerle sombra a las esponjas tradicionales como la Beauty Blender, queriéndose convertir en un básico de maquillaje.
Su funcionamiento es igual y sirve para aplicar maquillaje líquido. Está hecha de un material de silicona y plástico flexible TPU que resiste al aceite y a la grasa. Además, estas esponjas están diseñadas para que apliques el maquillaje sin ensuciar las manos y para que ahorres en la cantidad de base que usas cada día.
Dentro del mundo beauty tiene tantas defensoras como detractoras, ya que aunque es mucho más fácil de limpiar, no deja un maquillaje tan profesional en la piel porque cuesta más que éste se extienda con facilidad por ella. Obviamente, para gustos, las esponjas.
Mejores esponjas de maquillaje
Antes de enumerarte las que para mí son las mejores de este año, me gustaría darte un pequeño consejo.
Recuerda que una esponja es personal e intransferible.
Es solo tuya, así que no maquilles a otras personas con ella y no la prestes antes o después de haberte maquillado tú. Si está sucia y va de cara en cara puede llegar a ser un foco de bacterias que, evidentemente, os iréis pasando de una a otra. Además de que el resultado no será tan satisfactorio.
Dicho esto aquí tienes una lista con esponjas de maquillaje buenas y baratas que harán que tu forma de maquillarte cambie por completo.
Biselada
La Beauty Blender creada por la firma Real Techniques, tiene un claro afán de diferenciación en cuanto a diseño.
Consta de una parte biselada pensada para cubrir las áreas más amplias del rostro, una punta para una aplicación más precisa, y una amplia zona curvada para el resto de la cara. Nada que ver con la forma de gota, o lágrima de su pionera.
La principal diferencia con la Beauty Blender, es que se puede utilizar en seco para obtener una mayor cobertura.
El detalle del envase que incorpora es perfecto para que la puedas llevar de viaje sin miedo a que se estropee.
Ergonómica
La forma de la esponja Suavipiel está creada para que el manejo sea aún más cómodo.
Esto lo consigue por la pequeña hendidura que tiene a la mitad y que ayuda a que puedas colocar los dedos y hacer mejor presión de la herramienta.
Su asimetría permite trabajar áreas amplias como la frente o las mejillas usando la parte extrema, y maquillar partes más concretas y difíciles, como los laterales de la nariz o incluso la cuenca del ojo.
Lo bueno de este tipo de esponjas es que puedes dar un acabado ligero usando la parte baja, o más cubriente, con más cantidad de producto, utilizando la parte afilada.
Mini
No sé si causó más revuelo la Beauty Blender o su versión mini.
Y es que esta pequeña esponja, además de ser una cucada, es la mejor herramienta para maquillar las áreas más pequeñas del rostro, como la zona de las ojeras, el lagrimal e incluso es perfecta para camuflar imperfecciones.
Al igual que su hermana mayor, tienes que usarla en mojado y no te quedes solo en lo básico. Pruébala para aplicar iluminador o para tapar pequeñas manchas, te sorprenderá su precisión.
Esponja de maquillaje de Mercadona
Mercadona también dispone de su propia versión de la Beauty Blender. La esponja de maquillaje de Mercadona es de microfibra y tiene una parte recta que permite más precisión en zonas difíciles de trabajar como la ojera, o la zona de la nariz.
Gracias a los pelitos de las esponjas de microfibra, el maquillaje queda muy bien integrado con la piel, dejando ésta uniforme y natural.
Puedes ser usada en seco y mojado y está compuesta por un 82% Poliuretano y un 18 % Nylon. Por supuesto no lleva látex.
Cada esponja de Mercadona viene en pequeñas cajitas de plástico duro con unas ranuras en forma de flor que permite guardarla después de usarla y llevarla cómodamente de viaje. Su precio te gustará aún más, ya que solo cuesta 4€.
¿Cómo limpiar las esponjas de maquillaje?
La gran ventaja de las esponjas es que permiten un control total sobre el tipo de acabado que quieres conseguir, pero su inconveniente es que se ensucian en exceso.
Por ello, igual que hay que limpiar las brochas, también es conveniente limpiar las esponjas después de cada uso para prolongar su duración, evitar la proliferación de bacterias y que el siguiente maquillaje quede igual de bien.
Piensa que si la herramienta está sucia, no lograrás un buen acabado con tu maquillaje.
Puedes usar el limpiador sólido de la misma marca, Beauty Blender Solid Cleansers, que está diseñado para limpiar con eficacia y para dañar lo menos posible la esponja. Además también lo puedes usar para todos tus pinceles y brochas. Está formulado con ingredientes naturales y es cómodo y fácil de usar.
Actualmente para lavar mis esponjas de maquillaje uso un lavavajillas en bálsamo, o incluso un jabón de bebé. Cuesta bastante que suelte toda la suciedad, por eso te aconsejo que la laves cada vez que la uses, o al menos cada 2-3 usos, así, al tener menos producto acumulado, te costará menos limpiarla.
Debes eliminar toda la espuma que queda en ella una vez limpia. Esto te llevará un buen rato, pero una vez acabes, estará como nueva y completamente desinfectada.
Luego seca suavemente presionando con una toalla para retirar el exceso y apoya la esponja en su propio envase para que seque antes y no se estropee.
Todas las esponjas de maquillaje, por mucha calidad que tengan, tienen una vida limitada porque van perdiendo forma y flexibilidad, así que te recomiendo que la sustituyas cada tres meses.
Algo que no te va a resultar nada difícil porque en el mercado encontrarás un sinfín de marcas como Kiko, Juno, Primor o Primark (entre otras muchas tiendas) que disponen de sus propias esponjas. Además tienes miles de marcas low cost en Amazon donde disponen de formas, colores y texturas que ni imaginas.