Mi primer brillo de labios lo tuve con 13 años.
Sabía a melocotón y era transparente.
Y he de confesar que no fue comprado, fue robado.
En realidad, no lo robé yo.
Fue una amiga.
Sí, sé que eso se dice siempre, pero creéme que es verdad.
Tenía yo una amiga con la que iba a clases de inglés de 4 a 5 de la tarde.
Fíjate tú la hora de ir a clase, acabada de salir del instituto, con la comida en la garganta todavía y con todo el sueño que entra después de comer.
Y después se preguntaba mi madre porque no aprendía nada nuevo de inglés.
Pues porque iba dormida hija de mi vida.
Pero a lo que iba.
Un día al salir de las clases, entramos en una tienda de cosas a 1€ para curiosear.
Por aquel entonces no eran chinos, eran tiendas de todo a 100.
Tengo más años que una montaña, lo sé.
El caso es que la lumbreras de mi amiga Rosana, metió un brillo de labios en mi mochila, que por cosas que no vienen ahora al caso, llevaba ella al hombro.
Dentro de la tienda me devolvió la mochila, y yo tan confiada y tranquila, salí por la puerta sin compra.
Rosana y yo terminamos esa tarde enfadadas.
Enfadadas porque me quedé con el brillo de labios transparente con sabor a melocotón que ella había mangado y metido en mi mochila.
Y es que después del apuro que pasé cuando me lo contó y del miedo a haber sido pillada, era de recibo que fuera para mí.
Tú hubieras hecho lo mismo.
Igual, debería haber ido a devolverlo, pero bueno, eso ya no tiene remedio.
El caso es que perdí a una amiga petarda pero gané un brillo de labios.
El balance fue positivo.
El brillo de labios, en aquellos tiempos, hoy llamado lipgloss, lo guardé en una cajita que vacié para ir metiendo más cositas de maquillaje.
Varios años estuvo la caja vacía porque mi padre el único lápiz de color que me dejaba comprar era el de Alpino.
Según él, era muy niña para maquillarme y no me iba a dejar salir a la calle pintada como Carmen de Mairena.
Cosa que habría sido bastante probable porque por aquellos años de difuminar sabía yo tirando a poco, y las sombras me las ponía a brochazos más que a pinceladas.
Pero después de un par de añitos, hice una nueva compra. Una especie de polvos para el cuerpo con muchos destellos que compré para una fiesta de Navidad.
Luego, con el permiso de mi adorado progenitor, fueron llegando a esa cajita un lápiz de ojos azul, un rímel transparente, una sombra de ojos color vainilla, y unas pegatinas para las uñas.
La caja se me había quedado pequeña.
Y llegó a mi vida mi primer organizador de maquillaje.
Muy pequeño, no te creas.
Recuerdo que tenía una plataforma giratoria donde podías poner las cosas más grandes, y a los lados tenía unos compartimentos muy pequeños para lápices, máscara de pestañas, y ese tipo de cosas más alargadas.
Y yo me pasaba el día girando y girando el organizador para ver mis 4 tesoros bien colocados.
En ese momento, nadie en mi casa era consciente de que, años más tarde, necesitaría cajones y cajones para guardar lo que durante mucho tiempo fue mi colección de maquillaje.
Ahora no es que no la tenga, pero me he vuelto más selectiva.
Y la verdad es que destino más dinero a cuidado y cosmética que a maquillaje.
Y me sigue flipando el maquillaje igual que en aquellos años.
Pero es simplemente cuestión de prioridades.
Y si tú eres de las que tiene el maquillaje por aquí y por allá, no te vayas sin mirar los organizadores tan guays que pueden arreglarte la vida, porque además de dejar mucho espacio libre en cajones, vas a tener todo tu makeup a la vista y ordenado.
💄 Organizador de maquillaje
Como no sé si tienes más maquillaje que Anastasia Beverly Hills o solo tienes 4 cosas básicas para verte bien sin más, no sé qué tipo de organizador estás buscando, así que he hecho una recopilación de varios tamaños para que veas cuál encaja mejor con lo que tienes por casa.
Y además de tamaños, los estilos, los acabados, y los colores también varían para que te enfoques en la estética que más te gusta, ya sea el estilo nórdico, minimalista o vintage.
Pero todos ellos con una cosa en común, su multitud de compartimentos para maquillaje o para organizar tus cremas y/o perfumes.
😍 Organizadores de maquillaje Amazon
En Amazon hay tantos organizadores de maquillaje que no sabía por dónde empezar.
Y la verdad que hubiera puesto muchos más porque se me han ido los ojos detrás de cada uno de ellos, pero no era plan de ponerse cansina tampoco.
Así que te dejo con los más especiales.
- Uno de los que más bonito me ha parecido.
Es un organizador con varias alturas, con cajones de pequeños tiradores y de gran capacidad.
Y si te gusta el color rosa, vas a querer uno para el tocador y otro para el baño.
A mí el rosa me tira poco, y si a ti te pasa como a mí, tranqui, lo tienes también en color blanco.
Además de tener todo bien organizado es un adorno para cualquier rincón de la habitación o el baño, y sé que es el que más te va a gustar.
Y si el anterior me pareció bonito, este ya lleva mi nombre.
- El más visto en redes sociales por influencers y youtubers.
Obviamente ellas, sobre todo si se dedican a subir contenido de maquillaje, tienen 10 iguales a este.
Y no sé si tú también necesitas 10, pero no te preocupes si es así porque están tan bien de precio que no te va a suponer la ruina.
- El organizador de maquillaje perfecto para el día.
Si tienes mucho maquillaje es más que probable que tengas una cajonera o armario lleno de productos de maquillaje.
Y eso está muy bien, yo también lo tengo, pero hay cosas que usas a diario y productos que siempre te pones, y para eso, nada mejor que un pequeño organizador para poner en tu tocador.
Es una forma de tener lo que más usas a la mano.
- Para poner solo pinceles.
- El organizador de maquillaje giratorio para guardar de todo.
Si aquí no te cabe todo, es que tienes más cosas que las que usas cada día.
Yo no puedo criticar porque tengo muchas cosas.
Tengo un blog de belleza, así que imagina la acumulación de productos de maquillaje y cosmética que tengo, pero la verdad es que, luego, usamos lo más básico para el día a día y ahí sí que cabe todo en un organizador como este.
🛒 Organizador de maquillaje de Primark
A mí llévame a Primark a comprar calcetines y pijamas.
Pero es que maquillaje y otras cosas allí… como que no.
Aunque he de reconocer que sus pestañas postizas y algunas de sus uñas postizas, no están nada mal.
Y otra cosa que siempre he visto en Primark son organizadores de maquillaje.
Hasta que un buen día dejé de verlos.
No sé si es que estaban agotados, si es que el reponedor no había tenido tiempo de colocar los del almacén, o que ya no tienen más.
Porque lo raro es que en su página web tampoco los veo.
A lo mejor si tú eres de los madriles los encuentras en el Primark gigante que tienes en Gran Vía, pero en el que yo tengo cerca, a día de hoy, no hay.
Sé que tenían el típico de metacrilato con varios espacios para barras de labios y algún compartimento más grande, además de dos cajones.
También llegué a ver, alguna vez, uno giratorio que se hizo famoso en redes sociales hace algunos años.
Pero no sé qué habrá pasado con ellos.
Si tú lo sabes, no te vayas a ir sin decirme si solo faltan en mi Primark, o es que ya es un producto que no venden.
Pero no te apures si en tu Primark tampoco hay, porque aquí te dejo algunos para que, ahí, cómodamente desde el sofá, compres el que más te guste.
Y llegados a este punto espero que no me eches demasiadas maldiciones encima por haberte enseñado tanta cosa bonita y que ahora los quieras todos.
Y también espero que te haya servido de ayuda.
Si es así, yo feliz.
Y más feliz si te quedas suscrita al blog, si me sigues por Instagram o si te unes a mi canal de Telegram.
En todos hay contenido diario muy beauty.
Y muchos descuentos.
Nos vemos pronto.