Chilly, chilly, chilly.
Algo así decía el antiguo anuncio del gel Chilly.
Creo.
La verdad que no sé si me lo acabo de inventar, pero llevo desde que empecé a preparar este artículo con el chilly, chilly metido en la cabeza sin poder parar de tararear.
Pero no estamos aquí para cantar, yo al menos.
Si lo hiciera, podría llover tanto que el diluvio universal quedaría relegado a chaparrón.
Yo estoy aquí para contarte un par de cositas acerca de Chilly.
En realidad nunca he probado este gel.
He probado otros geles de higiene íntima pero en concreto este no.
Si que he llegado a usar sus toallitas, porque siempre me han parecido muy útiles para llevar fuera de casa cuando estoy con la regla o para cuando voy de viaje.
Pero a día de hoy, tampoco las uso.
¿Por qué?
Porque me lo dijo un ginecólogo.
Y obviamente, si voy a un médico es para hacerle caso a pies juntillas.
El caso es que me dijo que los geles, o jabones, tienen una acción antiséptica que pueden alterar el equilibrio de la flora bacteriana de la vagina dando lugar a enfermedades.
Y como tú comprenderás, dejé de usarlos ipso facto.
Yo empecé a usarlos debido a una infección recomendada por otro médico, en este caso el de cabecera.
Me aconsejó que comprara uno en la farmacia y que lo usara a diario.
Más tarde, cuando le consulté a un ginecólogo si estaba haciendo lo correcto y si era aconsejable usarlo, casi me lo cargo de un infarto en plena consulta.
Me desaconsejo completamente el uso de cualquier tipo de gel.
Ni naturales, ni químicos, ni toallitas, ni nada de nada.
Según él, con el agua que cae mientras te duchas es suficiente para mantener la zona íntima limpia y en condiciones.
Me hace mucha gracia esa palabra; en condiciones.
Es como decir; como Dios manda.
El caso es que me insistió en que ni siquiera hiciera uso de mis manos para lavar los bajos porque no es bueno que entre nada por ahí.
Y mucho menos espuma.
Su frase textual fue: “Puedes dañar tu ecosistema vaginal y todas las bacterias beneficiosas que tienes ahí”.
Ahí = vagina.
La explicación de este médico me convenció más que la del primero, pero aún así, volví a consultarlo con un tercero en discordia pasados algunos meses, en otra revisión.
Este tercero coincide con el segundo en que nada de geles.
Así que por ahí tengo 2 botes de gel íntimo, a cual más grande, que me costaron casi 15€ porque eran de farmacia, y claro, siendo de allí eran extraordinarios.
Imagino que acabaré tarándolos.
Obviamente no voy a ser yo la que te diga que no los uses.
Ni que los uses tampoco.
Simplemente te cuento mi experiencia.
Tú puedes hacer lo que creas más conveniente para tu zona vaginal.
Yo ahí ya no me meto.
Pero ya que estoy sí que te voy a contar cómo debes usarlo, si es que lo vas a hacer, y cuál es el mejor gel intimo.
❤️ Chilly Gel Íntimo
Tenemos claro que es un gel de higiene íntima de uso diario y que proporciona una sensación de frescura y protección duraderas.
Está recomendado, dice la marca, para quienes buscan una frescura intensa, incluso en la zona íntima.
- Está enriquecido con mentol natural, que produce una eficaz acción refrescante.
- Potenciado con una molécula anti olor, eficaz contra los olores.
- Y respeta el equilibrio natural fisiológico de las mucosas.
Apto para el uso diario y cuando quieres frescura natural duradera en tu higiene íntima, por ejemplo:
- Durante la menstruación.
- Cuando haces deporte.
- Cuando sudas demasiado.
🤔 ¿Cómo se usa el gel Chilly?
En la ducha limpia con suavidad la zona vulvar evitando la utilización de esponjas, y siempre la zona perianal de adelante hacia atrás para evitar que los gérmenes pasen de la zona anal a la vagina.
Se puede usar el gel dos veces al día si se tiene la menstruación.
🔬 Composición
Tengo que admitir que estoy totalmente de acuerdo con mi médico.
Pienso que nada mejor que el agua para mantener limpia una zona tan delicada, y que ella, por sí sola, ya posee sus propias defensas y su propia flora vaginal para proteger la zona.
No obstante, vamos a ver qué lleva el gel Chilly y así hablamos con más propiedad.
Agua, Sulfato de sodio, Betaína de Cocamidopropyl, Cloruro de Sodio, PEG-40 Aceite de Ricino Hidrogenado, Mentol, Ácido Láctico, Perfume, Benzoato de sodio, Citronelil Metilcrotonato, 2- Methyl-5-Hydroxyethylaminophenol, DMDM Hidantoina, Hidróxido de sodio, Cl 19140 , CI 42051.
Lleva agua, surfactante, otro surfactante derivado de aceite de coco, cloruro de sodio (que se usa como espesante), aceite de ricino (que se utiliza como emoliente), mentol para refrescar, ácido láctico que es usado para regular el PH, perfume, conservantes, tintes, un nuevo conservante que actúa contra bacterias y hongos, hidróxido de sodio, ácido cítrico y colorantes.
No te asustes por los colores.
Todo pasa por controles estrictos y no es que vayas a morir por usarlo.
A veces el color indica que no es malo para la salud pero que es altamente contaminante para el medio ambiente, como el caso de los PEG, por ejemplo.
Otros sí que pueden ser irritantes como el mentol.
Puedes ver que lleva ingredientes para cuidar la zona íntima, pero no entiendo muy bien porque lleva perfume y colorantes, a mi modo de ver sobran porque no aportan nada.
Y tampoco entiendo muy bien lo del mentol. Para mí -y para mi ginecólogo- no es un buen ingrediente para esa zona sino más bien todo lo contrario, porque puede irritar.
Así que después de ver su composición, me sigue pareciendo mejor aún el agua.
⛔ ¿Qué ingredientes no debe tener un gel ínitmo?
Si te decides a usar geles íntimos es muy importante que estos estén libres de colorantes y parabenos. Es buena opción que tengan aloe vera, ácido láctico y arándano rojo.
💬 Opiniones
Personalmente no puedo opinar de este, pero sí de otros de similares ingredientes y, qué quieres que te diga, no sentí absolutamente nada especial.
Sentía que mi higiene era totalmente igual, pero con la particularidad de que usaba un producto más en la ducha y de que, al hacer espuma, tenía que eliminar bien.
Para mí, este tipo de productos no son necesarios.
Es una forma más de sacarnos el dinero metiéndonos en la cabeza que después del gym, de la menstruación, o de no sé qué historias, tenemos que cuidar el doble la zona porque los genitales de las mujeres huelen mucho.
Algunas mujeres pueden catalogar incluso esta teoría de misoginia porque, ¿has visto alguna vez geles íntimos para hombres?
Yo no, así que si los hay no tienen tanto bombo como los nuestros.
Pero también te tengo que decir una cosa. Que yo no los use no quiere decir que sea mal producto, o que no funcione en ciertos momentos.
Yo soy de las que se cambia el tampón o la compresa más veces de las necesarias.
Siempre limpia nunca inlimpia, pero en este caso pienso que nadie mejor que un médico ginecólogo como para recomendar o desaconsejar algo íntimo, así que no le hagas caso a nadie, ni a mí siquiera, y consulta con tu médico antes de aplicar nada.
🥇 ¿Qué jabón íntimo es el más recomendable?
Algunos expertos recomiendan los jabones de glicerina.
Yo, en este caso, no voy a recomendarte ninguno porque no sé cuál es el mejor.
El que no tiene una cosa tiene otra, y no veo ninguno 100% respetuoso.
Si tu primera opción era Chilly ya sabes lo que contiene y qué pienso yo al respecto de este producto.
Pero dentro de lo malo, si vas a comprar un gel intimo, y si es de la marca Chilly, te recomiendo el azul antes que el verde.
Es algo mejor en formulación y contiene aloe vera.
Y para acabar con este punto quiero hacerte una recomendación.
Básicamente las que me hizo el ginecólogo para evitar infecciones, picores y todas esas molestias que ya conocemos.
- Realiza la limpieza de adelante hacia atrás.
- Lavar solo la zona externa.
- No hacer duchas vaginales.
- No utilizar esponja para lavar la zona íntima.
- No utilizar desodorantes íntimos.
- Utilizar ropa interior de algodón.
- No usar suavizantes para lavar las braguitas.
- Y en la medida de lo posible no usar tampones ni salva slip.
Si esto último te viene regular, siempre estarás a tiempo de cambiarte a la copa menstrual.
Mucho mejor para el medio ambiente y para ti.
❤️ Toallitas Chilly
También usé durante mucho tiempo toallitas íntimas, sobre todo en los días de menstruación.
Al cambiarme la compresa, sentía que, si usaba este tipo de toallitas, me quedaba más limpia, más fresca… y ya sabes que en esos días, es más importante si cabe sentirse así.
Pero en realidad, aunque me sentía limpia, notaba también una especie de picor (con algunas incluso ardor) por unos segundos en la zona.
Pero yo lo dejaba pasar porque como en mi cabeza era la mejor forma de limpiarme, me autoconvencía de que estaba bien.
Hasta que consulté con quien hay que consultar estas cosas, si el uso de estas toallitas era conveniente.
La respuesta fue rotunda, NO.
Al igual que el gel, contienen perfumes, conservantes, y algunas sustancias que pueden ser irritantes, como el mentol.
De ahí ese escozor que yo llegaba a sentir.
Así que vuelvo a repetir, para la limpieza íntima, agua.
Sin más.
No digo que sea más barato porque las subidas en las facturas son cada vez más grandes, pero más sano seguro, y eso al final es lo que cuenta.
Y también te digo una cosa.
Yo sentía molestias al usarlas, pero si a ti no te pasa y sientes que te funciona y te gusta, adelante.
Tampoco va a pasar nada porque lleves unas toallitas Chilly en el bolso por si tienes que hacer uso de ellas en la calle, o en un mini viaje, o lo que sea, pero procura que al menos no lleven alcohol o sustancias irritantes.
Mi opinión ya sabes cuál es, pero si tú crees que son buenas y te funcionan, no hay más que hablar.
También sabes cuál es la opinión, y consejo, del que más sabe de este tema, el ginecólogo.
Pero es que además, te voy a dar una tercera razón para no usar este tipo de productos.
@DrJenGunter la ginecóloga de Twitter.
Así es como la llaman.
Yo la conocí cuando quise tener alguna opinión más que la del ginecólogo y me tropecé con ella.
Se caracteriza por no tener pelos en la lengua, pero lo que sí tiene es un libro, La Biblia de la Vagina, que ella misma recomienda a cualquiera que tenga vagina o que pase mucho tiempo alrededor de una.
La doctora Gunter señala cinco objetos que no deberías llevarte nunca a la vagina, entre ellos, geles y toallitas.
Para ella, los jabones, geles de ducha y espráis que se venden como “productos de higiene íntima”, no solo son un gasto innecesario, sino que también pueden dañar tu vulva y tu vagina.
Así que si tienes curiosidad por conocer mejor tus intimidades y lo que puedes y no puedes hacer con ella, te recomiendo mucho que leas su libro.
Y ahora sí que no me queda más qué decirte.
Te he contado mis últimas visitas al ginecólogo, y todo lo que debes y no debes hacer con tu zona más preciada y querida.
Así que lo único que me queda es animarte a que te suscribas al blog para que sigamos en contacto.
Es gratis.
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Y si quieres beneficiarte de ofertas en tus próximas compras de maquillaje o cosmética, pásate por mi canal de Telegram, está lleno de grandes descuentos.
Ahora sí que sí hemos acabado.
Espero que te haya servido de algo este ratito conmigo.
Nos vemos en el siguiente.
