No sé si ya te has dado cuenta que, si a día de hoy, no tienes un coach, no escribes un post en Instagram y tienes un buen feedback, y no te encanta ver tips en Pinterest, estás en la época de las cavernas. O lo que es lo mismo, te has quedado en 1992.
Si te soy sincera, odio estos anglicismos que nos “obligan” a meter en nuestro vocabulario. Como si nosotros no tuviéramos suficientes palabras para describir todo eso. Pero es que si dices que tienes una rutina de ejercicios en vez de decir time workout, pueden mirarte hasta mal.
En fin, cosas del nuevo siglo.
Pero hay una cosa, en esta era de las moderneces y de hablar como Tamara Falcó, a la que si me apunto y a la que me voy a tirar en plancha. A la moda sostenible.
Tengo que admitir que no hace mucho que sé de ella, y si me hubieras preguntado hace un tiempo, te hubiera puesto cara de oler a suciedad (por no decir otra cosa). Pero es algo que tengo pensado meter en mi life style.
Lo siento. No me mates, escribo un blog, algún anglicismo tengo que meter aunque no me guste.
Bromas aparte, quería darte así de entrada 7 ventajas que tiene usar moda sostenible para convencerte antes de empezar.
- La primera es obvia, reduce el impacto negativo en el medio ambiente, ya que emplea materiales naturales como el algodón orgánico o las fibras recicladas.
- Fomenta el reciclaje y la reutilización.
- Promueve un nuevo enfoque de la industria textil respetando el medio ambiente y consumiendo de una forma moderada.
- Algo que me parece más importante incluso que lo anterior es que fomenta el respeto de los derechos laborales de los trabajadores.
- Favorece la producción local y ecológica. Algo que en estos tiempos que corren me parece primordial, porque contribuye a enriquecer la industria del propio país y el comercio local. Además de evitar el transporte a larga distancia.
- La moda sostenible utiliza tejidos de alta calidad para alargar la vida de las prendas.
- Y se elabora en pequeñas cantidades, y muchas veces a mano, evitando la contaminación de grandes máquinas.
¿Qué te parece? Yo creo que ya te lo estás pensando, ¿Verdad?
Y si además te digo que hay colecciones como la de Eko de Gisela que crean su ropa interior a partir de materiales reciclados y fibras de bambú, ¿cómo te quedas?
No sé tú, pero yo eso de que la ropa interior esté hecha en gran parte de poliamida no lo llevo bien.
¿No sabes qué es la poliamida?
Pues es un polímero sintético, no biodegradable, electrostático, reciclable (solo si no está mezclado) y potente incubador de bacterias.
Toma castaña.
O por decirlo más fácil, que no llevas puestas unas braguitas de encaje divinas, llevas una bolsa de plástico no biodegradable y que seguramente esté mezclado con elastano y polipropileno.
Así que si la moda sostenible llega a mi ropa interior, la recibiré con los brazos y piernas abiertos.
Esto último suena mal, pero tu ya me entiendes.
Por eso quiero que en este post sepas qué es la moda sostenible, cómo se hace y todas sus ventajas.
Índice
Toggle🍃 ¿Qué es la ropa sostenible?
¿Sabías que cada año se venden, más o menos, 80.000 millones de prendas en el mundo? Tú y yo tenemos mucha culpa comprando cada modelito que vemos.
¿Y sabías que la industria de la moda es la segunda más contaminante? Aquí tiene la culpa la propia industria que usa materiales de mierda que imagino serán más baratos para ganar más, sin importarles el impacto en el medio ambiente.
Pues la moda sostenible, o moda ética, no es peligrosa para el planeta y es responsable a nivel social.
Sus tejidos son obtenidos de un cultivo responsable durante el ciclo de vida de los mismos. Y obviamente, las prendas orgánicas no se fabrican con nada que sea tóxico, y tienen un alto compromiso con reducir las emisiones de carbono.
Además, apuesta por reutilizar las prendas y por la ropa de segunda mano, dándole una segunda oportunidad a todo aquello que ya no gusta o que simplemente ya no está de moda.
Y por si te preguntas cómo nace este movimiento, te diré que en el siglo XX, gran parte de la producción de ropa se externalizó a otros países donde las condiciones laborales son precarias, el salario es de risa, y ni siquiera hay mínimo de edad para trabajar.
Pero era evidente que esas escandalosas condiciones y algunos accidentes, como el del edificio Rana Plaza, hicieron que una parte de la sociedad empezara a tener otra mentalidad y entrara de lleno en una cultura más ecológica y sostenible que, a día de hoy, está siendo cada vez más demandada.
🖱️ Online
Aunque es cierto que esta moda está en auge, es difícil encontrar en ciudades pequeñas tiendas que estén especializadas en la venta de ropa sostenible.
Pero para eso tenemos la magia de internet, que nos abre un gran escaparate sin tener que movernos del sofá.
Yo, como ya te he comentado, voy a empezar a usar ropa interior sostenible sin ninguna duda.
Imagina lo confortable que tiene que ser ponerse unas braguitas o un sujetador hecho con tejidos naturales, como el bambú, por ejemplo.
Un sujetador sin costuras, sin aros, sin cortes que se clavan o se marcan en la ropa, y donde los tirantes y los cierres nos hagan la vida más fácil y cómoda.
Vamos, que eso de llegar a casa y quitarse el sujetador va a pasar a mejor vida.
Te aseguro que son tan cómodos que ni notarás que los llevas puestos. Y si no, cuando te pongas el primero, vuelve y me cuentas.
Y si antes te daba las ventajas de comprar de forma sostenible, ahora te doy las ventajas que vas a encontrar usando estas prendas:
- La calidad está muy por encima de las prendas que estás acostumbrada a usar. Eso lo sabrás en cuanto te la pongas.
- Están elaboradas para una mayor durabilidad. Así que no tendrás que renovar tu ropa interior tan frecuentemente, lo que ya te hace ahorrar.
- Te puedes olvidar de los picores y malestares porque sus tejidos producen menos alergias.
- Son prendas más transpirables.
¿Merece o no la pena?
Además, vas a encontrar diferentes tipos de tejidos tales como:
- El bambú, que me encanta porque es muy transpirable, suave y con una caída parecida a la de la seda. Y dicho sea de paso, te cuento que como la planta del bambú crece muy rápidamente, no hacen falta grandes recursos ni sustancias tóxicas como plaguicidas, pesticidas o fertilizantes. Otro punto que debes unir a la lista.
- El algodón orgánico, que se obtiene en tierras certificadas libres de sustancias tóxicas, fertilizantes y pesticidas.
- El algodón reciclado, que protege al medio ambiente porque ahorra energía y recursos.
- El cáñamo, que ya se usaba en la antigüedad y que quedó relegado con la aparición de fibras sintéticas.
- El lino, también muy utilizado por nuestros antepasados y que dejó de usarse con la aparición de la producción industrial.
- Incluso vas a encontrar marcas que usan plástico reciclado recogido del mar.
Por mi parte no tengo más que decirte.
Bueno, una última cosa.
Ya sabes que en cuanto que algo funciona vienen detrás los que se suben al carro pero sin hacer los méritos para poder subirse. Vamos, los que te dan gato por liebre, o como en este caso, poliamida por bambú.
Pero para ello, igual que pasa con la cosmética ecológica, muchas asociaciones y organizaciones internacionales se encargan de certificar que se cumplen los parámetros establecidos y requisitos que se deben cumplir, tanto en el proceso de producción de los tejidos, como en la elaboración y el proceso de comercialización.
Y son estas organizaciones las que dan unos sellos de calidad. Así que duda de todo aquel que no lo lleve.
Ya lo sabes, el futuro está en la moda sostenible.