Uno de los métodos de depilación más utilizados en casa es la cera. Tanto con cera fría como con caliente a través de un fundidor de cera, el resultado es de una piel lisa, sin pelos y con un acabado profesional. Sin embargo, suelen aparecen las temidas irritaciones.
Los calentadores de cera de Novabel permiten elaborar una depilación menos dolorosa. Pero, si previamente no se ha hecho ningún trabajo de la piel, pueden aparecer pequeñas rojeces e irritaciones en las zonas más débiles. Con un buen cuidado obtendrás resultados profesionales con poco esfuerzo y a buen precio en brazos, piernas, ingles y axilas.
El polvo de talco como mejor aliado
El polvo de talco funciona como auxiliar en el momento de depilar una zona con cera. Este forma una capa delgada protectora sobre la piel, absorbiendo la grasa y la humedad que pueda encontrar en su paso. Así, la cera se deslizará de forma más fácil, adhiriéndose al vello y no a la piel.
Al espolvorear un poco de polvos, sentirás mucho menos dolor y costará menos depilar la zona. Además, quitarás más vello al poder repetir el proceso varias veces. Al mismo tiempo, conseguirás un acabado liso y sin irritaciones.
La importancia de una buena exfoliación
Exfoliar la piel antes de una depilación permitirá eliminar las células muertas, la grasa y restos de productos cosméticos y cremas. Al igual que pasa con los polvos de talco, esto permitirá una mejor fijación en el pelo y no tanto en la piel. Además, es fundamental para la eliminación de pelos encarnados.
Una piel suave no es fruto solo de una buena depilación, también de un buen cuidado. La exfoliación tiene que ser parte de una rutina para mantener el mismo acabado siempre. Por eso, es importante exfoliar la piel al menos una vez a la semana.
En dirección contraria al pelo
Para evitar irritaciones y rojeces, a la hora de depilar, siempre hay que hacerlo en dirección contraria a la que crece el vello. Así, se conseguirá una mayor cantidad de pelo eliminado de una pasada, ahorrándonos una segura y, así, provocar daños en la dermis.
Ya sea con cera caliente o fría, si la pasamos dos veces en la misma zona, se volverá más dañino. Por eso, hay que apretar bien la misma banda depilatoria y tirar de ella en dirección contraria.
Si te depilas a contrapelo, fuerza al vello a crecer contra la piel, provocando enquistamiento, irritaciones o foliculitis (granos provocados por una mal depilación)
Abre los poros antes de la depilación
Darse un baño caliente previo a la depilación es otro de los mejores remedios para evitar dolor e irritaciones. El agua caliente abre los poros y suaviza el pelo, por lo que su extracción será menos dolorosa. Es importante que después del lavado, la piel esté totalmente seca, si no la banda depilatoria no se fijará de forma correcta.
Remedios post depilación
Utilizar productos cuyo ingrediente principal sea el Aloe vera ayudará a calmar, refrescar y regenerar la zona afectada por la depilación.
El aceite de almendras es otro de los productos que tienen un gran potencial hidratante y nutritivo para dejar una piel suave y desinflamarla después de una depilación.
La manteca de karité ayuda a proteger a la piel del sol después de una depilación. Además de hidratar, calma las irritaciones.
Después de una depilación, hay que intentar no utilizar prendas ajustadas que hagan fricción en la zona. Así, lo recomendable es utilizar ropa suelta durante las siguientes 24-48 horas.