Ya me vas conociendo y sabes que puedo prescindir de muchas cosas, en el mundo beauty, pero hay 2 cosas que tengo que hacer cada dÃa pase lo que pase, y esté donde esté.
Aunque haya un holocausto mundial yo trataré por todos los medios de; hacer mi buena rutina diaria de limpieza facial y ponerme mi protector solar.
Desde hace tiempo, considero que no hay mejor crema antiedad que una buena protección, y como dicen por ahÃ, no limpieza no party.
Podrás usar todas las cremas que quieras, los mejores contornos, las bases de maquillaje más top, pero si tu cara no está limpia, nada de eso te servirá para nada.
Y lo que es peor, aparte de tirar el dinero, cuando estés en la mitad de tu vida, tu piel parecerá que está en la última.
No llevar una buena rutina de limpieza envejece.
La piel, cuando está limpia, te devuelve la mejor imagen que puedes ver de ti en el espejo. Pero si no la tratas bien, el reflejo devolverá una imagen que no quieres ver porque la suciedad solo trae cosas malas.
La limpieza facial aporta beneficios tales como:
- La oxigenación de la piel.
- El retraso en la aparición de arrugas y lÃneas de expresión.
- Elimina el acné y los puntos negros.
- Mejora el aspecto de la piel, haciéndola lucir mucho más suave y tersa.
- La luminosidad que desprende el cutis
- La piel se oxigena
- Se eliminan las impurezas que están acumuladas en el rostro
- Se remueven las células muertas
- Se estimula la absorción de los productos posteriores
- Disminuye los signos de cansancio y fatiga
- Aumenta la hidratación
Vamos, que irte a dormir sin haber hecho una buena rutina de limpieza facial es todo un sacrilegio.
Yo he de reconocer que durante muchos años me la saltaba a la torera.
Inconsciencias de juventud.
Pero por suerte eché el freno de mano a tiempo y ahora, por muy cansada que esté, por pocas ganas que tenga, o por tarde que llegue a casa, mi limpieza es sagrada.
¿Y sabes por qué?
Porque ahora que hace un millón de años que dejé atrás la veintena, mi piel está mucho más bonita, luminosa e hidratada que cuando tenÃa juventud.
SÃ, es verdad, la juventud todo lo puede pero los malos hábitos de esos años, van a pasarte factura asà que, hazme caso, y tengas la edad que tengas, que no te la voy a preguntar, empieza a limpiar en profundidad. Es hora de desempolvar toda la suciedad acumulada debajo de la cama y de ventilar.
Y para eso te hacen falta, buenos limpiadores faciales.
Tendrás que elegir los más adecuados para tu tipo de piel porque ya sabes que hay tantos tipos de pieles como personas y cada una necesita un producto especÃfico para no engrasar, irritar, o resecar la piel.
En esto yo tengo un master porque después de tantos años, he probado muchas cosas, y sé perfectamente lo que mejor limpia y sienta a mi piel. Ahora solo queda saber qué es lo que necesitas tú.
Beneficios de los limpiadores faciales
No sé qué piel tienes, no sé tu edad, no sé donde vives, si estás rodeada de contaminación o de humedad, no se si tienes acné, si te empiezan a preocupar las arrugas o si tienes la piel más seca que el talón de un indio.
Por eso, es tonto que te recomiende, en este artÃculo, un producto concreto para tu limpieza, pero lo que si voy a hacer es contarte todos los beneficios que tiene usar un limpiador facial.
Piensa que si usas gel para limpiarse el cuerpo, ¿por qué no vas a hacerlo con la cara?
Si lavas la cara solo con agua no eliminarás la suciedad y como ya te he comentado, la rutina diaria sin una piel limpia mermará su eficacia. Además a la larga, no hacer una buena limpieza, puede taponar tus poros e incluso provocar brotes de acné.
La textura y la composición del limpiador deben ir acordes a tu piel. Seca, mixta, grasa, con acné, rojeces, picor, deshidratación, …
SÃ, como ves, hay miles de pieles y tu tienes que procurar escoger el producto para limpiar tu piel que mejor se adapte a lo que ella necesita.
Por ejemplo, si tienes la piel seca puedes optar por limpiadores en leche, crema o aceite facial. Yo soy muy fan de estas últimas. Las texturas de estos limpiadores faciales además de limpiar nutren asà que estarás matando 2 pájaros de un tiro.
Si tienes la piel mixta prueba las leches fluidas, las espumas y los geles. Estos productos fueron los que más usaba yo cuando tenÃa acné porque sentÃa que respetaban mi piel y me tendian una mano en cuanto a brillos se refiere.
Si es grasa prueba con productos en gel que no aportan mças grasa al rostro de la que ya te brinda ella solita. Estas texturas ayudan a combatir los brillos y dan sensación de frescor. Cosa muy importante cuando, por culpa de la grasa acumulada, tu cara es una bombilla incandescente.
Para las pieles sensibles a veces es una odisea encontrar un buen limpiador por eso si estás en este grupo tienes que usar limpiadores suaves que no irriten, que estén libres de perfumes, sin ingredientes agresivos y que incorporen sustancias que calmen y suavicen la piel, como la rosa, el aloe vera, el hamamelis o la manzanilla.
Recuerda que es un paso que debes hacer después de haber desmaquillado bien la piel y que debes aplicar el limpiador facial con el rostro ligeramente humedecido.
Y como consejo extra te diré que al secar no arrastres la toalla sino que des toquecitos suaves. Y si usas una única toalla para el rostro, mejor que mejor.
Espero que ya hagas una buena limpieza facial con un gel limpiador pero si no es asÃ, recuerda que el estado de tu piel, dentro de unos años, se verá muy afectado si ahora no lo cuidas como es debido.
En tus manos y en tus cuidados están las posibles, o no posibles, arrugas del futuro.
Y en tus manos está acompañarme, si quieres, para que pueda mandarte más contenido beauty como este. Para eso, solo tienes que suscribirte al blog.
Si tienes cualquier duda, ya sabes, pregunta y cuando la pereza te devore, piensa que solo 5 minutos bastan para lograr la diferencia entre una piel resplandeciente o una piel sin vida.
Tu decides como quieres levantarte mañana.
Pasa buen dÃa.