Se acerca el cumpleaños de alguien querido y estás rompiéndote la cabeza porque tu agasajado es de esas personas que “ya tienen todo”. No temas, aquí tenemos algunos consejos útiles para quedar bien con tu ser querido.
Regalar algo útil
Siempre es bueno regalar algo que sepas que la otra persona va a usar. Si conoces sus gustos, es imposible fallar con la indumentaria, por ejemplo.
No es necesario que compres algo muy raro o excéntrico. Puedes comprar camisetas de cualquier tipo, algo que sepas que vaya a usar, como una básica. No tiene el mismo efecto sorpresa que otro tipo de regalos, pero es algo que la persona usará y es probable que cada vez que se lo ponga recuerde que se lo has regalado.
Otra opción de regalo útil son las tazas, los utensilios de cocina y de asador o cualquier cosa relacionada con los hobbies que esa persona tiene. Por ejemplo, si es una persona que disfruta del running es posible regalarle una riñonera para el móvil o si le gusta mirar partidos de fútbol, una bandera de su equipo.
La idea es que poniendo un poco de pensamiento al asunto nos ahorremos de comprar algo excesivamente caro. La persona que reciba el regalo estará agradecida de que sea un objeto que le va a servir. En resumen, la utilidad al poder.
Regalar bebidas y comestibles
Si tu agasajado es amante del buen beber, este es un regalo muy indicado. Regalar bebidas es genial porque una vez que das en el clavo puedes repetir el regalo varias veces. Es probable que ya lo haya bebido para cuando puedas volver a regalarlo.
Antes de regalar una bebida es necesario hacer un poco de investigación: ¿Le gusta el whisky? ¿Es una persona que prefiere el vino? ¿Tinto o blanco? Las opciones son miles y hay para todos los bolsillos. Si quieres, puedes preguntarle a alguien que lo conozca íntimamente para saber qué bebidas toma en casa y regalarle algo que disfrute.
Asimismo, regalar comestibles también es una excelente idea. Puede ser un jamón especial, unos chocolates. Hasta el mismo pastel del cumpleaños es un regalo en sí. Lo importante es que sea algo que pueda disfrutar y que sea acorde a sus consumos alimenticios: no queremos regalarle una tabla de quesos a una persona que es intolerante a la lactosa.
Regalar experiencias
Existen muchas empresas que hacen experiencias a medida para regalar. Son compañías que cuentan con un catálogo para que el agasajado pueda elegir cómo y cuándo disfrutar de su regalo. Hay todo tipo de experiencias para regalar: desde días de campo a cursos de cocina o fines de semana de aventura.
Regalar una experiencia no necesariamente tiene que ser algo caro. Hay opciones de desayuno o de cena que están dentro de casi cualquier presupuesto. Sino, la otra opción es hacer tu propio regalo de experiencia. Por ejemplo, comprar entradas de cine o hacer un “vale por una cena” pueden ser un lindo gesto para tu agasajado.
Regalar perfumes
Este es uno de los regalos más difíciles porque hay que conocer bien a la persona. La forma más fácil de no fallar es regalar un perfume que sepamos que ya usa. También se puede comprar algo que esté orientado a sus gustos: aromas sport para un deportista o amaderados para chico hipster.
Si no te sientes segura, puedes regalar una versión pequeña del perfume. Es siempre un regalo especial porque es algo que la gente no compra tan seguido. Con un lindo empaque, los perfumes son la prueba de que si alguien los recibe, realmente los merece.
