¿Sabías que la piel se renueva, ella solita, cada 28 días? Más o menos es como un ciclo menstrual en mujeres.
¡Qué cosas!
En este proceso las células muertas se desprenden de la capa externa de la piel de forma natural, y las células enfermas o muertas son reemplazadas por otras nuevas.
Y ahora tú estarás pensando que si esto es así y la piel lo hace sola, ¿para qué te vas a exfoliar si tu cuerpo ya lo hace por ti?
Pues yo te voy a decir por qué debes hacerlo.
Cuando hay estrés acumulado, cansancio (muy común en esta vida acelerada que nos rodea), y se van cumpliendo años, la renovación ya no es tan fácil ni tan rápida. Y eso es una consecuencia de que la piel empiece a mostrar signos de sequedad y poca oxigenación.
Es lógico, si las células muertas no se reemplazan, la piel se marchita (como cualquier flor), y se ve apagada y envejecida.
Por eso es necesario, además de llevar a cabo una buena limpieza, hidratación y protección solar, una exfoliación a la semana.
La exfoliación es ayudar a ese proceso natural de la piel con algún producto que remueva las células muertas, para facilitar así esa renovación celular de la dermis.
Además, cuando exfoliamos la piel, esta queda más preparada para absorber los productos de cuidado que pongas en tus rutinas de mañana y noche.
Vamos, que todo son ventajas.
Yo siempre he usado exfoliantes. Diría que toda mi vida. Es un paso -o un momento mejor dicho- que disfruto mucho.
La verdad es que cualquier momento que le dedique a mi piel para que esta esté mejor, lo gozo enormemente. Son mis momentos de paz. De relajación.
Y ahora que una va cumpliendo años, pues más aún.
Últimamente, también me gusta hacer exfoliantes caseros. Con esto no quiero decir que no compre de vez en cuando alguno, hay exfoliantes maravillosos para la piel, pero esos que haces en casa, que preparas cuidadosamente, tienen un encanto especial.
Además, la mayoría son súper sencillos de hacer y solo necesitas 2-3 productos que siempre hay por casa.
Vamos, que no tienes excusa para no lucir una piel divina.
Así que, ya que estoy tan metida en lo casero, he pensado en recopilar algunos de los mejores exfoliantes para piel y cuerpo.
Toma nota bien de cada uno y regálate (cuando acabes de leerme), un momento de paz.
Índice
Toggle🏘️ ¿Cómo hacer un exfoliante casero?
Esto es lo más sencillo del mundo. Tan sencillo como ir a la despensa de la cocina.
Pero te recomiendo que para hacer tus exfoliantes caseros uses los ingredientes que más se adapten a lo que tu piel necesite, y que además:
- Sea hipoalergénico.
- Sea hidratante.
- No irrite.
- No sea graso.
Recuerda que si es para piel seca, sensible y mixta, el gránulo debe ser normal o pequeño para no maltratar la piel. En cambio si la piel es grasa, el grano debe ser más grueso, para eliminar mejor la piel muerta y la grasa.
¿Y cómo debes usarlos?
Pues es recomendable exfoliar en la ducha, porque así aprovechas el vapor del agua y favoreces la dilatación del poro.
- Debes masajear formando círculos ascendentes.
- Al acabar tienes que retirar bien todo el residuo exfoliante y poner un poco de tónico en la piel.
- Por último, llega el turno de hidratar.
Si tienes una piel muy sensible hazlo solo una vez a la semana, o cada 12-15 días. Nadie mejor que tú para saber que te está pidiendo la piel.
😊 Facial
Este es mi terreno dentro de los exfoliantes caseros.
Reconozco que para labios, pelo y cuerpo soy algo más flojilla. Me da más pereza. Aunque también los hago ¿eh? Solo que los faciales los disfruto mucho más.
Y por eso voy a dejarte varias “recetas” de exfoliantes caseros. Todos muy sencillos, y todos con resultados increíbles para la piel.
Te aviso que te van a pedir el carnet desde hoy para entrar en según que sitios. Bueno, vale, igual no tanto… pero verás el cambio que pega tu rostro con ellos.
- Con azúcar
El azúcar es la estrella de los exfoliantes faciales caseros, y puedes mezclarlo con lo que quieras.
Personalmente, tengo una mezcla, que es la que mejor me va, y es con aceite de oliva. El duo perfecto.
3 cucharadas de azúcar y 2 de aceite de oliva. Se mezcla, se aplica sobre el rostro (recuerda, con movimientos circulares), se deja actuar 10-15 minutos, y se retira con agua tibia.
- Avena y miel
Este me gusta menos porque es más pringosillo, pero es incluso mejor que el anterior.
La mezcla consiste en avena y miel (como media taza de cada), añadiendo una clara de huevo y una cucharada de yogur. Si tienes batidora para mezclar, mejor, si no, no pasa nada, a mano.
- Café
Seguro que ya sabes que el café es otro de los protagonistas de los exfoliantes caseros, así que añade café molido a una crema hidratante y exfolia el rostro. Más fácil ya imposible.
También puedes mezclar café, azúcar y yogur natural.
- Fresas
Otro exfoliante facial casero de los buenos es usando fresas. Esta exfoliación me cuesta más porque las fresas prefiero comérmelas, pero te aseguro que deja la piel perfecta. Solo necesitas un puñado de fresas y un poco de yogur natural.
Probablemente habrá muchos más.
Probablemente no, los hay.
Pero estos son súper fáciles de preparar, con pocos ingredientes y el resultado es… una locura, créeme.
🧖 Corporal
Ya digo que este me cuesta más, pero he descubierto que exfoliando la piel del cuerpo se reactiva la circulación sanguínea, y de este modo es más fácil combatir problemas como la celulitis y la piel de naranja.
Además, ayuda a ponerte morena más rápido y la piel estará menos seca.
Hazlo también en la ducha, ya que si la piel está húmeda protegerás su estructura natural sin provocar irritaciones.
- Azúcar
Volvemos al azúcar. 3 cucharadas de azúcar y el zumo de medio limón al que añadimos 3 cucharaditas de aceite de oliva.
También se puede mezclar azúcar con miel (3 de miel y 2 de aceite de oliva).
O incluso puedes mezclar azúcar con tu crema corporal hidratante.
- Sal
Si eres más de salado que de dulce, cambia el azúcar por sal (gruesa a ser posible), y mezcla ½ taza de sal marina con ¼ de taza de aceite de oliva o almendras. Una mezcla a tope de hidratación.
- Café
La cafeína promueve la circulación sanguínea, reduce la celulitis y ayuda a que la piel esté firme y tersa, así que mezcla 2 tazas de café molido con tres cucharadas de aceite de oliva o almendras, y ½ taza de azúcar blanco.
Cualquiera de ellos va genial para eliminar células muertas e hidratar la piel, pero si tengo que decantarme por uno, lo hago por el de la sal y aceite de oliva. Me flipa como deja la piel.
Por cierto, si quieres añadir un extra de cuidado y aroma puedes añadir gotas de aceite esencial a tus mezclas.
💋 Labial
No era de exfoliarme los labios hasta que descubrí que el pintalabios queda mejor cuanto más sanos y firmes están los labios. Si tienes que maquillar una boca que está llena de pielecitas, pellejitos y grietas, ni el mejor labial del mundo va a quedar bien.
Puedes hacer un exfoliante labial casero con 2 cucharadas de aceite de coco, 2 de azúcar moreno y 2 de aceite de almendras. Se mezclan y se aplica en los labios con suaves masajes circulares. Luego debes aclarar con agua.
Si tienes heridas en los labios provocadas por el clima, usa un exfoliante con miel, ya que es muy cicatrizante. Una cucharada de miel, una de aceite de oliva y una de azúcar.
Dos mezclas que te harán decir adiós a la sequedad y que te darán ganas de comerte, pero se fuerte y aguanta la tentación.
💁 Capilar
¿Qué? ¿Te creías que el pelo no se exfoliaba? Pues bienvenida al club. Yo lo descubrí hace relativamente poco.
Usar exfoliantes capilares, además de eliminar células muertas, impurezas, exceso de grasa y activar la circulación, elimina los restos de sustancias nocivas que tienen ciertos champús y mascarillas y que hayan podido quedar impregnadas. También ayuda a prevenir la caspa y evita la caída del cabello.
Es muy sencillo hacer un exfoliante capilar, basta con añadir un puñado de azúcar moreno a tu mascarilla habitual, así matas 2 pájaros de un tiro. Mientras la mascarilla hace su función, el azúcar hace la suya, arrastrar las impurezas.
Si tu cuero cabelludo es seco, pon una pequeña cantidad de aceite de oliva y añade la misma cantidad de azúcar moreno, para que se forme una pasta homogénea. Así nutres, aportas brillo e hidratación.
Puedes cambiar el de oliva por el aceite de almendras dulces para sentir una limpieza y nutrición profunda.
O puedes el aceite por miel. El aroma es más agradable y el resultado final es igual, pero al tener una textura más densa te puede ser más fácil su uso.
La aplicación es igual que cualquier mascarilla. Aplicas, masajeas, dejas que actúe y retiras.
Como sé que este artículo te ha encantado y que vas a probar el maravilloso mundo de los exfoliantes caseros, voy a adentrarte en otro fascinante mundo, en el de las mascarillas caseras.
Y si te apetece contarme algo por aquí debajo, te regalo todo este espacio en blanco.
2 thoughts on “Mascarillas Exfoliantes Caseras (Facial, Corporal, Labial y Capilar)”
Hola Susana… Yo utilizó siempre azúcar……. Se que la sal es más barata y más fina…. Pero por eso mismo me gusta más el azúcar para el cuerpo(alguna vez le hecho un chorrito de Limón) pero muy rara vez……. También hago una exfoliación para la cara pero con bicarbonato y un poco de Limón…….. Lo dejó que se seque y te deja una piel muy fina. Besos.
Hola Isabel.
Yo lo hago con las dos, azúcar y sal. La primera cuando quiero algo más suave y la segunda cuando quiero más fuerza en la exfoliación.
Me apunto la de bicarbonato a ver qué tal.
Gracias por tu comentario y un saludo.