Creo que hay dos cosas que indican claramente cuando una persona se está haciendo mayor.
La primera es mirar con ansiedad la lavadora cuando, por un minuto, deja de hacer ruido y de moverse.
Ahí tu cabeza va a la velocidad de la luz pensando que se te acaba de estropear y que has perdido el número del técnico que vino la última vez.
La segunda, es no querer cambiar de champú porque el que llevas usando media vida te va bien, y es mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer.
A mí lo primero me pasa cada vez que hago la colada y ese minuto se me hace más largo que una plancha abdominal.
Y con la segunda estoy, ahí ahí.
Soy muy mía para el pelo. Eso ya lo sabes. Sé lo que me funciona incluso antes de haberlo probado, y tengo varios productos que no cambio por nada, eso es verdad. Pero siempre que puedo, pruebo productos capilares nuevos. Una, porque me encanta hacerlo y otra, porque es mi trabajo.
Esta frase me viene muy bien para comprar cosas de más.
Y podría decir que hay una tercera razón.
Adoro mi pelo y adoro la cosmética capilar.
Me encantan los aceites, los sprays, los serum capilares, los productos para dar volumen o quitarlo, las mascarillas y… todo. Me gusta todo.
Para mí es un momentazo el lavar y peinar.
Ojalá me gustara tanto el lavar y planchar.
El caso es que no me importa que los champús y los productos de pelo contengan siliconas y parabenos y cosas de esas.
No te voy a mentir.
A mi pelo le sientan de vicio, y además nunca he notado que se estropeara por usarlos. Así que llevan conmigo prácticamente toda la vida.
Hace tiempo probé Low shampoo porque claro, había que hacerlo. En redes fue una revolución. Todo el mundo quería una opinión. Todo el mundo quería probarlo. Y comprenderás que si este es mi trabajo, tenía que hacerlo yo también pero…
¡Qué fracaso!
Me gustó poquísimo.
Le di mil oportunidades. Intenté que mi pelo se acostumbrara. Que soltara todo lo que tenía acumulado de otros productos para ver si así me iba mejor. Lo usé de mil formas y no hubo manera. Acabé de él hasta el mismísimo gorro y volví a mis siliconas de siempre.
Pero amiga, he vuelto a caer en la tentación de un champú libre de todo mal y esta vez… esta vez sí que sí.
No sé si es la formulación, no sé si es que mi pelo está algo menos contaminado porque sigo probando cosas más naturales, o no sé porqué será, pero este champú si que me ha gustado y mucho.
¿Y quién es él? ¿A qué dedica el tiempo libre? A dejarme el pelo como si lo hubiera llevado a la pelu. Se llama Tulipán Negro y es un viejo conocido de la familia, Lo único que ha evolucionado y ha mejorado bastante interiormente.
A mí Tulipán Negro siempre me ha gustado.
Creo que mis primeros baños, como niña, fueron con geles y champús de Tulipán Negro y siempre le he tenido un apego especial.
También es verdad que hace mucho que no usaba nada de la firma porque, bueno, salen muchas otras nuevas y como te he dicho antes, tengo que probarlo casi todo, pero este champú ha hecho que me reencuentre con la marca y mi pelo no puede estar más a gusto con él.
Verás, te voy a contar.
Bueno, antes déjame decirte qué champú estoy usando y qué tiene de especial, y luego te doy mi opinión.
🖤 Champú Tulipán Negro
Te presento a Tulipán Negro Low Poo Intensivo Reparador sin sulfatos.
Un champú que proporciona un efecto de fortalecimiento y densidad total. La Castaña de Indias, que es uno de sus principales ingredientes, estimula el crecimiento celular, nutriendo y reforzando el cabello. También favorece su crecimiento y densidad.
A través de los nutrientes de los extractos de Algarrobo y Soja, otros de sus ingredientes estrella, mejora la resistencia, la fuerza y la elasticidad capilar, reparando el cabello quebradizo.
Estos extractos actúan de forma prolongada con la máxima eficacia. Protegen el cabello de agentes externos que lo deterioran y por eso es el champú ideal para que el pelo luzca sano, fuerte y brillante.
Es el que te recomiendo si ahora mismo tienes el cabello dañado y quebradizo y buscas algo que lo repare, lo fortalezca, y aporte densidad y elasticidad.
El champú de Tulipán Negro está libre de ingredientes agresivos, no contiene sulfatos, ni parabenos ni colorantes.
🙋♀️ Opinión
Te advierto que si te gusta que un champú haga mucha espuma, este te va a defraudar en ese sentido porque no lo hace.
Eso es algo a lo que hay que acostumbrarse cuando se usan productos libres de sulfatos, ya que son ellos los que hacen la espuma que estás acostumbrada a ver cada vez que te lavas el pelo. Y esa costumbre es la que tenemos asociada en nuestra cabezita y la que nos hace creer que la presencia de esa espuma es la que limpia.
Pero lo cierto es que no es estrictamente necesario.
Que tu champú no produzca ningún tipo de espuma no significa que no esté trabajando para eliminar la suciedad del pelo. Lo está haciendo igual pero mejor, porque evitará ciertas molestias, picores, caspa, e incluso sequedad.
Como ya te he dicho, a mí, no me afectan en absoluto. Pero no todas somos iguales y es posible que tú necesites, sí o sí, champús libres de sulfatos, parabenos y cosas de estas. O quizás estás en un momento de cambios y quieres probar cosas más naturales, menos dañinas y que estropeen menos el medio ambiente, y para eso necesitas productos como este champú de Tulipan Negro.
Yo últimamente tenía el pelo muy quebradizo, se me partía con mucha facilidad y lo veía un tanto estropeado en las puntas.
Desde que empecé a usarlo he visto como, en pocas semanas, mi melena ha dado un giro de 180 grados y ahora está más fuerte, más suave, menos quebradizo, menos roto y con las puntas más reparadas. Por no decir que siento el pelo gracias a, el champú Tulipan Negro Intensivo Reparador Low Poo, más brillante y suave.
Como no tiene sulfatos siento que he mejorado en otro aspecto importantísimo para mi como es el frizz, e incluso estoy sintiendo como el tinte del pelo me aguanta más y mejor.
Pasando al formato he de decir que el dispensador me parece todo un acierto ya que facilita mucho su uso en la ducha y que con la cantidad que trae, tengo champú para rato.
Así que como ves, todo son ventajas.
Y ya verás como te acostumbras antes de lo que crees a lavar el pelo sin espuma.
🔬 Ingredientes
Aqua; Cocamidopropyl Betaine; Disodium Cocoyl Glutamate; Sodium Lauroyl Sarcosinate; Decyl Glucoside; Acrylates Copolymer; Isostearamide MIPA; Propylene Glycol; Sodium Cocoamphoacetate; Glycerin; Sodium Chloride; PEG-55 Propylene Glycol Oleate; Polyquaternium-10; Simmondsia Chinensis Seed Oil; Helianthus Annuus Seed Oil; Coco Nucifera Oil; Linum Usitatissimum Seed Oil; Persea Gratissima Oil; Argania Spinosa Kernel Oil; Macadamia Ternifolia Seed Oil; Olea Europaea Fruit Oil; Rosmarinus Officinalis Leaf Extract; Hydrolyzed Ceratonia Siliqua Seed Extract; Zea Mays Starch; Polyquaternium-7; Guar Hydroxypropyltrimonium Chloride; Silicone Quaternium-22; PPG-3 Myristyl Ether; Glyceryl Laurate; Parfum; Citric Acid; Sodium Hydroxide; Benzoic Acid; Sorbic Acid; Benzyl Alcohol; Linalool; Hexyl Cinnamal.
Después del agua vemos algunos ingredientes como Cocamidopropyl Betaine, Disodium Cocoyl Glutamate, Sodium Lauroyl Sarcosinate, Decyl Glucoside o el Sodium Chloride, que son surfactantes menos agresivos que los convencionales, y que son los encargados de la limpieza del cabello.
En los champús normales verás como segundo ingrediente sulfatados, como el sulfato de laureth sódico o el sulfato de lauryl sódico. En este champú los surfactantes están hechos de un derivado de aceite de coco y dimetilaminopropilamina, además de surfactantes aniónicos mucho más suaves que los compuestos sulfatados y derivados de ácidos grasos y aminas naturales. Otros son iónicos ampliamente utilizados en productos naturales, hechos de azúcar y coco y cuyas funciones son:
- Antiestáticas para reducir la electricidad estática neutralizando la carga eléctrica de una superficie.
- Agentes de limpieza.
- Acondicionar el cabello.
- Mejorar la calidad de la espuma producida aumentando una o más de las siguientes propiedades: volumen, textura y/o estabilidad.
- Reducir la tensión superficial de los cosméticos y contribuir a la distribución uniforme del producto cuando se utiliza.
Y como agente de control de viscosidad para aumentar o disminuir la viscosidad de los cosméticos.
Luego tenemos aceite de jojoba, de semilla de girasol, de coco, aceite de semilla de lino, de aguacate, aceite de argán, de macadamia, de oliva, extracto de hoja de romero, y al final de la lista algunos conservantes y perfume.
🛒 ¿Dónde comprar?
Pues imagino que poco a poco irán llegando a los supermercados pero si te puede el ansia viva por probarlo, lo tienes disponible en Amazon.
Además del champú reparador tienes disponible uno antifrizz, y otro especial para pelo teñido.
También tienes 4 versiones de champú micelar para purificar, reestructurar, aportar volumen y revitalizar.
Para acabar quiero añadir, porque me parece un dato muy importante, que los champús de Tulipán Negro son aptos para veganos porque no contienen materias primas de origen animal o que provengan de los animales, y además es una firma Cruelty Free, que en ningún caso, han testado previamente a su comercialización, ni a posteriori, en animales.
Mi melena y yo nos quedamos por aquí probando más cosas así que suscríbete al blog para no perderte ninguna de ellas.
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Más ya, no te puedo dar.
Bueno sí, las gracias por haber llegado hasta aquí.
Pasa un buen día.