No puedes tener bajo el colesterol y ser feliz. Eso es así.
Y tampoco puedes usar todos los activos, cremas y plantas que te encuentres pensando que, cuanto más potingue te pongas, menos arrugas te van a salir.
Las cosas no funcionan así.
Y te lo digo por experiencia, porque yo me echaba 10 cremas y 10 aceites encima de un grano, en cuestión de 10 minutos, para intentar levantarme al otro día sin él. Pero no. Ahí seguía el muy hijo de… de su santa madre.
No sé qué tipo de piel tienes, ni qué edad, ni sé donde vives o cuál es tu rutina actual, pero quiero que sepas que, cuanto más conozcas tú misma tu piel, mejor sabrás qué necesita y mejor podrás ayudarla.
Una rutina no tiene que estar comprendida por 5 cremas, 2 sérums, el tónico, la bruma, el aceite, la vitamina C, el ácido hialurónico, el retinol y una esencia de plantas naturales que te han dicho que va muy bien para todo. No. Debes tener una rutina completa pero sencilla y eficaz y usar al activo que necesite tu piel, y sobre todo enfocarte en lo que quieras tratar; acné, manchas, arrugas… e ir a por ello con todo.
¿Y por qué digo esto?
Porque ya sé que tienes como 300 botes en casa, y cada día vas a escuchar y a ver productos nuevos que tienen no sé qué y no sé cuánto, que parecen ser lo más de lo más para tu gepeto y el de tu hermana, y vas a querer comprarlo.
Y sitio en el baño ya, no tienes.
Por no hablar de que te estás poniendo tanto ácido, tanta vitamina y tanta planta, que tu piel ya no sabe ni qué hacer con tanto activo junto.
Y lo que es peor… no sabes qué es lo que te está funcionando y lo que no.
También sé que estás por aquí porque has visto, o leído, que la centella asiática es la hierba de la eterna juventud y claro, tú quieres ser joven y bella siempre y has pensado que si aprietas bien los 300 botes del estante, te cabe el de la centella asiática también, y quieres ver qué beneficios tiene en realidad antes de lanzarte a comprar.
Y no seré yo (la que tiene 303 botes), la que te va a decir que no compres más. No. Pero si que voy a decirte qué es la centella asiática, cómo se usa, y qué beneficios aporta, para que veas si la necesitas, o no, en tu rutina de skincare.
Comprar por comprar, esta feo Mari.
Índice
Toggle¿Qué es la centella asiática y para qué sirve?
Es una planta a la que llaman rejuvenecedora porque tiene muchos beneficios cosméticos. Es antioxidante, una fuente de aminoácidos y además tiene efecto calmante, y gracias a los aceites esenciales que contiene ejerce efectos antiinflamatorios al activar el riego sanguíneo.
La verdad que es un todoterreno.
¿Qué hace la centella asiática en la piel?
Pues tiene propiedades regeneradoras, cicatrizantes y restauradoras del tejido conectivo, y eso es lo que la hace tan atractiva, ya que es un poderoso antiarrugas y es muy utilizada para tratamientos faciales.
También ayuda a combatir la flacidez facial y corporal y es muy eficaz para la celulitis y para la prevención de estrías.
¿Qué vitaminas tiene la centella asiática?
Es una planta rica en vitamina C, A, B1, B2 y caroteno, por lo que es el ingrediente perfecto para incluirlo en la cosmética y cuidar tu piel.
Igual por eso la llaman la planta de la eterna juventud.
Mejores cremas con centella asiática
Si tienes piel grasa y problemas de acné, te recomiendo Acnexpert Solution, que está diseñado para hidratar, cuidar y combatir los defectos de las pieles grasas y mixtas (acné quístico, pápulas, pústulas, etc.), así que es ideal para pieles con tendencia acneica.
Cura, reduce la irritación, acelera la regeneración celular restaurando la barrera epidérmica, previene la pérdida de agua en la piel, protege la piel de la descomposición del colágeno y también tiene efectos antienvejecimiento.
Tienes también de la misma firma, Bye Bye Pimples, que reduce de forma local y profunda el tamaño y el enrojecimiento de esos molestos granitos hinchados. Y lo mejor es que este producto se sirve en monodosis con aplicador en formato roll-on lo que promueven una cicatrización precisa, y el poder usarlo solo cuando sea necesario sin desperdiciar producto.
Si tu piel está dañada, sensibilizada por quemaduras solares, de frío, o contaminación, o si has pasado por un tratamiento de peeling te recomiendo la crema Cytolnat Centella. Calmante y reparadora para pieles dañadas, agredidas y frágiles, ya que acelera la reconstrucción epidérmica. Es una buena opción también para ser utilizada en determinados tratamientos terapéuticos: láser, radioterapia, etc.
Es una crema natural, no comedogénica y libre de parabenos.
En caso de que sufras en tu piel de muchas rojeces, no dejes de probar DR.Jart + Cicapair Tiger Grass Tratamiento de corrección de color con SPF 30. Ya hice una reseña de este producto porque calma la piel y atenua las rojeces como pocos.
Es una crema que suele asustar por su color verde, pero es ese color el que hace que neutralice las rojeces y, una vez asentada en tu piel, es posible que ni siquiera necesites maquillarte, ya que el resultado es una piel uniforme y libre de rojeces y manchas.
Eso sí, la veo más apropiada para pieles blancas, o muy blancas, y recuerda usar poca cantidad, porque no hace falta mucha de ella para conseguir un buen resultado.
En caso de que quieras una crema apta para toda la familia y para cualquier problema de la piel, prueba BIODERMA CICABIO – Crema reparadora. Combina resveratrol, cobre y centella asiática y restaura la piel de forma visible, actuando en cada fase del proceso biológico de reconstrucción de la epidermis y limitando el riesgo de hiperpigmentación posterior a la cicatrización.
Está indicada para poner sobre zonas irritadas o cicatrices y que pueda dar el sol, e incluso es perfecta para usar después de sesiones en la cara con láser.
Para las pieles más secas siempre recomiendo Bariederm Cica-Cream, de Uriage. Esta crema se puso de moda cuando usábamos mascarillas en pandemia y la zona de la boca se enrojecía, secaba e irritaba. Es perfecta para tratar la piel seca ya que calma inmediatamente y estimula su reparación.
Para todo tipo de pieles tenemos Balancing Comfort Ceramide Cream, de Cosrx. Una crema hidratante facial ligera que suaviza la piel irritada, mientras que la protege. Contiene Ceramidas, 50% de Centella Asiatica agua de la hoja, y extracto de centella asiática grado médico, así que es calmante, cicatrizante, hidratante, además de tener muchos beneficios de protección.
Está elaborada con ingredientes respetuosos que calman la piel irritada. Son hipoalergénicos, se someten a pruebas dermatológicas, no están probados en animales y no tienen parabenos, ni sulfatos, ni ftalatos.
Ahí te dejo con la elección de la crema que más necesite tu piel, y recuerda que no vas a mejorar tu piel por echar más producto, o por tener una rutina muy extensa. La clave está en encontrar activos y fórmulas que tu piel necesite y la centella asiática puede ser una de ellas porque como habrás visto, es muy beneficiosa para la piel.
Espero que este artículo te haya servido de ayuda y ya sabes, si quieres saber más sobre cuidado, suscríbete al blog. Es gratis y no tardas nada en hacerlo.
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Como verás, más, gratis, ya no te puedo dar.
Gracias por pasar y que tengas un buen día.